UNA
DIETA MUY NUESTRA, NUESTRO MEJOR LEGADO
El
alumnado de segundo ciclo de Educación Primaria, asiste a un taller de
alimentación, sobre la dieta
mediterránea en el comedor de nuestro centro.
Tras
escuchar contenidos relacionados con la dieta, hábitos de vida saludable, la
pirámide de la dieta mediterránea, el ejercicio físico, etc. los alumnos y
alumnas elaboran una receta titulada “El Sol Mediterráneo”, con todos los
ingredientes necesarios, que posteriormente podían degustar.
LA
ALIMENTACIÓN DE LOS NIÑOS EN EDAD ESCOLAR
La
alimentación es uno de los pilares fundamentales de la salud del individuo y
más relevante aún si hablamos de los niños, ya que a través de ella reciben la
energía y los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.
El
período escolar es una etapa marcada por un gran desarrollo físico e
intelectual, período de adquisición constante de capacidades y destrezas. Por
tanto, es este momento el más oportuno para inculcar y cimentar unos correctos
hábitos alimenticios y un estilo de vida saludable que van a definir en gran
medida la salud actual del niño y la salud del adulto en el que se convertirá.
DIETA
MEDITERRÁNEA + EJERCICIO FÍSICO = SALUD
La dieta
mediterránea contribuye a una alimentación
más variada y equilibrada durante la edad escolar y, además, permite a
los niños crecer con salud y mantener sus exigencias. Es una filosofía de vida
basada en una forma de alimentarnos, una forma distinta de cocinar los
alimentos, de compartirlos, de disfrutar de nuestro entorno y nuestro paisaje,
de vivir y relacionarnos con el medio, de generar arte y cultura, historia y
tradiciones vinculados a nuestros alimentos emblemáticos y a su origen.
En la
dieta mediterránea predominan algunos tipos de alimentos como el pan, la pasta,
las verduras, las hortalizas, las legumbres o las frutas y frutos secos. Pero,
sin duda, su característica fundamental es el empleo del aceite de oliva como
principal fuente de grasa. No es sólo un modo de cocinar o el uso de
determinados alimentos, sino que también se corresponde con una filosofía de
vida basada en una forma de alimentación compuesta de ingredientes
tradicionales, con recetas y modos de cocinar propio.
La
práctica de ejercicio físico unido a una alimentación sana y equilibrada forman
la combinación perfecta para reducir enfermedades derivadas de malos hábitos de
alimentación y de vida, llegando a reducir en un 65% la tasa de mortalidad.
DECÁLOGO
DE LA DIETA MEDITERRÁNEA
1. Utilizar
el aceite de oliva como principal grasa de adición.
2. Consumir
alimentos de origen vegetal en abundancia: frutas, verduras, legumbres y frutos
secos.
3. El pan y
los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y especialmente sus
productos integrales) deberían formar parte de la alimentación diaria.
4. Los
alimentos poco procesados, frescos y de temporada, son los más adecuados.
5. Consumir
diariamente productos lácteos.
6. La carne
roja se tendría que consumir con moderación y si puede ser como parte de guisos
y otras recetas. Y las carnes procesadas en cantidades pequeñas y como
ingredientes de bocadillos y platos.
7. Consumir
pescado en abundancia y huevos con moderación.
8. La fruta
fresca tendría que ser el postre habitual. Los dulces y pasteles deberías
consumirse ocasionalmente.
9. El agua
es la bebida por excelencia.
10. Realizar
actividad física todos los días.
Con este
mensaje, invitamos a los más pequeños a cambiar sus hábitos de alimentación
diaria. A comer más sano.
El
alumnado tanto de 3º como de 4º de primaria ha aprendido y disfrutado mucho con
el taller de alimentación. ¡Gracias por enseñarnos a comer sano!