La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales
ha concedido la distinción de "zona cardioasegurada" a las primeras cuatro
entidades de la provincia de Huelva que han cumplido los requisitos en materia
formativa e instalación de desfibriladores externos semiautomáticos en sus
instalaciones. Se trata de la Sociedad Cooperativa Andaluza (SCA) Santa María
de La Rábida, de Palos de la Frontera; la cooperativa S.A.T. Condado de Huelva,
afincada en Rociana, y Driscoll’s de España Operaciones S.L., de Moguer, todas
ellas empresas del sector agrícola, así como el Colegio Molière, de la capital onubense.
La delegada territorial del ramo, Lourdes Martín, ha
presidido este martes 30 de septiembre la entrega de dicho distintivo a los
representantes de estas instituciones, durante un acto en el que ha estado
acompañada del director del servicio de emergencias sanitarias 061 de Huelva,
Juan Chaves. En virtud de este reconocimiento, los profesionales de los
centros distinguidos se encuentran capacitados para actuar de forma inmediata
en caso de presenciar una parada cardiorrespiratoria, sumando sinergias a
la posterior asistencia por parte de los equipos de emergencias sanitarias, con
la finalidad así de disminuir la mortalidad y secuelas a través de una
excelente actuación inicial.
La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES)
061, dependiente de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales,
es la encargada de la gestión y registro de las organizaciones que disponen del
certificado de ‘zona cardioasegurada’, que constata que dichas instituciones
han formado a sus profesionales y han ubicado desfibriladores en sus
instalaciones, en el número y los lugares adecuados, según lo establecido en la
Orden de 4 de junio de 2013 (BOJA 113/2013). Una normativa promovida por la
Junta con el objetivo de desarrollar el apartado de formación dentro del
decreto andaluz que regula la utilización de desfibriladores externos automatizados
en lugares públicos fuera del ámbito sanitario y el manejo de los equipos por
parte del personal no facultativo
RCP telefónica. Desde los centros coordinadores de urgencias
y emergencias del 061, ante una situación de sospecha de parada
cardiorrespiratoria, se anima y se explica a los alertantes cómo realizar estas
maniobras básicas mientras que llegan los equipos de emergencias al lugar del
suceso, dado que está demostrado que intentar aplicar estas técnicas a pesar de
no tener conocimientos previos en primeros auxilios, ayuda a muchos pacientes.
Estos episodios, que pueden sobrevenir en cualquier
lugar con pequeños síntomas como el ahogo y la pérdida de conocimiento, están
motivados generalmente por problemas de fribrilación ventricular y de
taquicardia ventricular sin pulso, que impiden el bombeo de la sangre y la
llegada de oxígeno a todo el cuerpo.
Los cinco minutos posteriores a una parada
cardiorrespiratoria son claves para el afectado y, por ello, es fundamental
que la persona que tiene el contacto inicial actúe de forma inmediata alertando
a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de
reanimación básicas, como la ventilación boca a boca y el masaje cardiaco
externo. La disponibilidad de un equipo de desfibrilación eléctrica precoz, que
puede ser utilizado por personal ajeno a la profesión sanitaria con la
realización de un curso básico de entrenamiento, añade el recurso más eficaz
para restablecer el ritmo cardiaco viable y reducir al máximo el riesgo de
muerte.
En España se producen al año en torno a 25.000 paradas
cardiacas extrahospitalarias. Esta patología afecta a una población con una edad
media en torno a los 60 años y, en muchos casos, es la primera manifestación de
una enfermedad cardiaca silente hasta ese momento. La supervivencia de muchas
de las víctimas depende de que se apliquen las técnicas básicas de reanimación
cardiopulmonar en los primeros 3 ó 4 minutos, lo que puede aumentar las
posibilidades de supervivencia en más del 50% de los afectados.
Cadena de supervivencia. Las enfermedades cardiovasculares
son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un
lugar destacado la muerte súbita cardiaca que suele ocurrir, de manera
mayoritaria, fuera del entorno hospitalario. La correcta atención a la parada
cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones
conocidas como cadena de supervivencia que incluyen, por este orden, el
reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias
sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la
desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de
soporte vital avanzado.
Los equipos de emergencias del 061 en Andalucía han
atendido en este último año unos 1.000 casos de parada cardiorrespiratoria, de los cuales, un 8% ha logrado
sobrevivir gracias a la intervención de ciudadanos formados en primeros
auxilios, que han sabido seguir los consejos dados desde el centro de
coordinación para aplicar las técnicas de reanimación básicas mientras llegaban
los equipos sanitarios. El 28% de los pacientes asistidos en parada por 061
recuperan el pulso y la circulación antes de llegar al hospital.